lunes, 23 de junio de 2008

Esplá y la inmolación

Durante estos días, a raíz de las dos tardes de triunfo tan diferentes, se ha alimentado aún más si cabe el debate sobre el toreo de José Tomás. Se habla de un torero de dos caras, la del artista y la del gladiador. Ya es algo el que los críticos y los detractores del de Galapagar hayan reconocido al artista. Lógicamente, el que quiera ver defectos los encontrará, pero no se puede negar el que estamos ante un torero que sabe torear. El día cinco lo demostró con dos estupendas faenas construidas desde la pureza y la hondura (mejor la segunda, vale).

Como ya he dicho en otras ocasiones, los trofeos conseguidos son lo de menos. Lo verdaderamente trascendente es lo que se vio en la plaza: un torero toreando con gusto. Pero llegó el día 15 y su "otro yo", y poco tardaron algunos en volver a su discurso anterior. Que si el arrimón no vale, que si eso no es toreo... lo de siempre.

Me parece injusto en este tipo e comentarios que no se resalte en ningún caso que si hubo dos José Tomás en Madrid la causa principal fuera el que hubo dos corridas muy diferentes en cuanto a ganado. Personalmente, creo que no haya dos toreros, sino toros diferentes. Los que se dejaron y los que no. Y aún reconociendo esto, algunos personajes declaran que no les gustó José Tomás la segunda tarde porque eso no es torear.

Una palabra se ha puesto de moda: la inmolación. Inmolación de José Tomás. Y el último en hacer alusión a ella ha sido el veterano diestro Luís Francisco Esplá. En una reciente entrevista en el programa de Jesús Quintero de Canal Sur fue preguntado sobre su compañero de profesión y su manera de entender el toreo. El diestro alicantino declaró: "Tomás tiene verdaderos problemas cuando quiere convertir aquello en una inmolación". Comenta que esa forma de entrega "es angustiosa para los que estamos allí, llámese público, llámese profesionales. Cuando se torea sobre ese sustrato del riesgo y se lleva eso al límite hay emoción, pero cuando se sobrepasa el sentido común, la emoción y la estética y se sostiene sólo en acongojar a la gente, deja de interesar eso"

Miren, en mi opinión, estas declaraciones son una falta de respeto se mire por donde se mire. No con José Tomás, pues como torero que es está sujeto a las críticas de los aficionados ( y el maestro Esplá algo sabrá de esto...) Para quien es verdaderamente una falta de respeto es para el público de Las Ventas. Una cosa es que te guste más, menos o nada. Pero ser tan arrogante como para afirmar que las faenas del día 15 no tuvieron ningún interés no tiene cabida. Primero, cuando fue el público quien sacó a Tomás a hombros. Y segundo, porque llámese José Tomás, Morante, Esplá, Luque o Serranito... todos se ponen delante de un toro. Y eso siempre hay que respetarlo. Más con un torero con tres cornadas que ni se mira.

En este sentido, supongo que como a todo buen aficionado sea "tomasista" o no, tengo que mostrar mi total desacuerdo con aquellas personas que abandonaron sus localidades tras el qunto toro. Es la misma falta de respeto. La de Esplá de palabra, la de estos sujetos de acto.

De cualquier manera, volviendo al tema de la inmolación, me llama la atención una cosa. Esplá asegura ser tomasista, algo que siempre ha declarado, "pero también hay que reconocer que apuntalar su existencia de artista en algo que es solamente el valor y basar su historia en ser un torero valiente cuando lo que atesora es una calidad y unas condiciones que pocas veces he visto. Me parece lamentable afanarse en subrayar esa teoría del valor intrínseco". Estoy completamente de acuerdo con estas palabras. Las cualidades de José Tomás como torero son muy llamativas y cuando más me gusta es cuando puede desarrollar su faceta artística. Lo otro es diferente y sencillamente no alcanza la dimensión del arte. Sin embargo no hay duda de que transmite otras sensaciones que sustentan la fiesta. Pero ¿porque como espectador y aficionado, siendo que este torero ofrece además otros recursos con toros a los que otros no dan importancia ni intentan hacer faena sino pegar pases, se le puede echar en cara precisamente algo tan admirable como su voluntad de agradar?

Muchas veces pienso en la posibilidad de que un día le salga un bicho de esos de cuatro pases y a matar... y haga precismente eso. ¿Y entonces qué? ¿ Se le aplaudirá desde estos sectores? ¿Se elogiará su sentido común? ¿Se hará hincapié en la imposibilidad de lucimiento con el lote? ¿O más bien se empezará a decir que ya no es el mismo?




Foto de Juan Pelegrín

jueves, 19 de junio de 2008

No son humanos

Definitivamente no lo son. "Lo que no puede ser no puede ser, y además es imposible". Esta gente está hecha de una manera muy diferente al resto de las personas. La gente normal no tendría ni la capacidad ni el ánimo para recuperarse tan rápidamente de un percance semejante... con el único fin de volver a exponerse cuanto antes al riesgo de volver a sufrir otro incidente. No vivo en ningún mundo fantástico. Está claro que está el dinero y los contratos, o el buscarse un sitio en esta profesión. Pero lo único que mueve montañas es la fe, la ilusión.

José Tomás ha recibido esta mañana el alta médica y continuará su rehabilitación en Málaga. El alta llega un día antes de lo previsto dada la favorable evolución de las heridas. Pero es que la cosa no termina aquí... El diestro y su apoderado contemplan a día de hoy que el torero pueda llegar a tiempo a Badajoz!! Para que se hagan a la idea, un servidor había borrado la fecha de la lista de próximas actuaciones, dando por hecho que era imposible que pudiera recuperarse a tiempo. A ver quien es el guapo ahora que se atreve a descartarlo...

Por mucho que pienso, vuelvo a lo mismo una y otra vez. Las recuperaciones de esta gente no pueden deberse a motivos físicos. Más bien, encuentran explicación en motivaciones personales. Lo dicho: la ilusión, las ganas, la realización personal. El sentirse lleno con lo que uno hace y siente. Con una forma de vida.

No señores. El dinero no es la razón. Al menos no la más importante. José no tiene niguna apretura en ese aspecto, y sin embargo ahí lo tienen. Pensando en volver a entregarse con el toro y con su gente. Pero tengo que hacer una mención especial. El banderillero Juan José Rueda "el Ruso", que fue corneado terriblemente el 26 de Junio, también ha sorprendido estos días por su rápida recuperación y ha declarado que podría reaparecer en el mes de Julio. Todos tenemos las imagenes en la retina... Pues eso, que no es el dinero lo que les levanta de la cama.

martes, 17 de junio de 2008

Las palabras de Salvador en Burladero

Las palabras del apoderado de José Tomás que se pueden leer hoy en el portal burladero.com no vienen sino a confirmar lo que comenté en la entrada anterior.

Según el mentor del diestro, este demostró su versión más exquisita y de gusto en su primera tarde. Por ello, saca pecho: "Para empezar estamos hablando de José Tomás, ni más ni menos que eso. Acaba de demostrar en Madrid que con el toro bueno es capaz de desplegar una tauromaquia excelsa y profunda. El primer día se encontró toros bravos a los que toreó fenomenal"

Pero en lo que de verdad coincido con el señor Boix es en la visión que saca de esa segunda tarde en la que destaca la actitud de Tomás de ponerse de verdad. Esto ya lo hemos comentado. No se arrima por torpeza o por tremendismo. Sino por ser sobretodo fiel y honesto, con el público, pero principalmente consigo mismo: "Ayer no se encontró José Tomás con esos toros bravos, muy al contrario fueron mansos mansos y peligrosos, y con ellos José Tomás también es fiel a su tauromaquia y a su lema de no dar ni un paso atrás. Cuando se pone el traje de luces sale a por lo máximo, eso es épico", resalta el apoderado. "Ayer sólo había dos puertas para José Tomás, -continúa Boix- la Grande o la de la enfermería, estaba muy responsabilizado de que su deber era corresponder a la magnífica expectación que se había generado".

Por último, resalta que José Tomás no piensa dejar las cosas aquí, sino que se muestra ambicioso en el futuro. Atentos al recadito a empresarios y periodistas que manda al final.

http://www.burladero.com/entrevistas/002072/declaraciones/salvador/boix

La verdadera trascendencia de la vuelta de José Tomás

Ayer por la tarde me encontraba solo en mi casa. No sabía si seguir el festejo por la radio, si merecería la pena escucharlo. El toreo es un arte visual, así que no le veía el sentido al asunto... Un tío pegado a una pantalla de ordenador mirando la nada. En fin, dudaba. Hasta cinco minutos antes de que sonasen los clarínes no había levantado la vista de mis apuntes de finanzas. Pero al final no pude resistirme, me picó el gusanillo y encendí el PC. José Tomás es un torero al que por mi edad lo tenía más como mito que como recuerdo real. Pues a pesar ser ya consciente como para recordarlo, tampoco tuve ocasión de verle demasiadas veces. Es como ese primer amor de la adolescencia... ¿era tan bueno o lo tenía idealizado?

Desde su vuelta a los ruedos en Barcelona, una cierta desconfianza se había cernido sobre mi mente. Y la verdad es que no encontraba la respuesta a la pregunta. La quietud, el valor, la figura... si, todo aquello seguía ahí. Sin embargo, parecía como si algo faltase en el puzzle para que todo cuadrase. Apenas he podido verle torear desde su regreso y las imagenes que ofrecía la prensa en los informativos siempre eran de los arrimones y las volteretas. Por eso estaba interesado en saber lo que iba a ocurrir. Lo de la tarde del día 5 fue lo que estaba deseando ver. Por fín todo el mundo hablando del toreo de José Tomás. Fue un resoplar para mis adentros y asentir "Eso, eso era lo que ví. A mi eso fue lo que me cautivo de él hace años. Su muñeca."

Con esa actuación me volvió a meter en el saco. Lo de las cuatro orejas, sinceramente, me da lo mismo. El que quiera discutirlas, que lo haga, que está en su derecho. Pero lo que no se puede poner en duda es que con dos toros con posibilidades, José salió a torear y lo hizó como los ángeles.Lo que no entendía yo hasta el día de ayer, era el por qué de ese "excesivo tremendismo" de otras ocasiones. Y entiéndase esto como un halago. No entendía porqué siendo un torero que cuando más luce y se hace valer es cuando se pone a torear, decidía arriesgar tanto con toros que no eran de triunfo ni mucho menos. Producto de esta postura, venían todos los percances que ha sufrido y lamentablemente le han cogido toros que no tenían que haberlo cogido. Así que bajo mi punto de vista, este compromiso tan grande que tiene José Tomás con el público que va a verlo se estaba volviendo en su contra. Tanta voltereta devualaba su imagen de torero con gusto y temple. Pues parecía dar motivos para que se le criticase. Que si le cogen mucho, que si está torpe, que si solo se arrima, que las orejas las corta con uys! y no con olés!... Pero ayer, como he dicho, lo entendí todo.
Yo no es que le reprochase nada. Simplemente, me gusta más verlo torear que salir en volandas empalado por el burel. Y siendo que es un torero de condiciones sensacionales y que además tiene los cojones mas grandes de todo el escalafón... coño! Que no puede ser que la gente se quede solo con eso. Así que animado por la actuación y las críticas que demostraban que Tomás cuando más y mejor llega al alma y hace feliz a la gente es toreando y no volando, me dispuse a seguir el festejo.
Lamentablemente pronto entendí que el ganado no era de muchas alegrías. La primera voltereta, siendo sinceros, me sentó como una pedrada en el estómago. Una vez más, se puso firme y le hizo la faena. Bravo por tu valor, pensé. Pero ¿que tanto necesitas hacer esto cada tarde con toros que no merecen siquiera haber caído en tus manos?.
Con el quinto toro andaba yo concentrado por la radio. Escuchaba cada detalle, cada comentario. La faena iba entrando en calor. Ese torero ya magullado, en Madrid y después de un gran éxito se las estaba viendo con un animal nada claro, descatado y sin clase. El comentarista describía las tandas de derechazos. Nada, más de lo mismo. Va a tirar de arrojo y se acabó. Y cuando no daba un duro por que nada más pasase...otra tanda por la derecha. Primer muletazo con la cara alta, al segundo lo lleva ya en la muleta, casi se le para, el tercero más templado, no rectifica y al cuarto el olé...el griterío en la plaza y la gente feliz. Y de pronto entré en éxtasis. Me trasladé a un tendido de las Ventas. Si señores, sí. José Tomás me hizo soñar el toreo. Sin estar allí presente, solo con la narración podía imaginar los pases que el diestro estaba dibujando. Como estaba ante un animal que solo ponía tarbas a lo que el torero quería hacer de verdad con él. Torear. Veía su quietud, como no rectificaba, como se colocaba... Ví como le iba pudiendo al animal, oía como se entregaba la plaza. Era consciente del riesgo que había en todo momento. Sufrí la cornada con angustía, pero llamenme mentiroso si lo desean, también supe el semblante que llevaba el torero. Le vi levantarse impasible y continuar su labor. Las manoletinas finales, la estocada... todo pasó en mi cabeza! Creanme, lo vi!
"Seré estupido..."

Y entonces la luz vino a mí y lo entendí todo!. José Tomás habia conseguido emocionarme hasta ese extremo con un toro manso, descastado y no presto para el lucimiento. Me había sobrecogido el corazón, me había ilusionado me había impregnado de su magia... intentando TOREARLO lo mejor que pudo. Eso era lo que causó mi reacción. No los revolcones. Y todo esto por la radio!!!

¿Me sentía más lleno que el día de Cuvillo? Por supuesto que no! Pero a cambio, había experimentado otras sensaciones que nadie actualmente puede transmitir. Cuidado, porque no estoy hablando de que el resto no se arrime ni que haya mas gente que pise esos terrenos. Lo que digo es que no son capaces de sobrecoger de esa manera con ese tipo de toros. Por eso este torero está donde está. No creo que sea un torero al que le sirvan todos los toros para triunfar en el sentido purista del toreo, pero sí que le sirven para transmitir sus emociones y sentimiento al público siendo fiel a sí mismo. Y eso para un torero es casi más importante.

Como he dicho antes, las orejas poco me importan. Lo que había realizado para mi era mucho más. Así es, por fin lo entendí. Este torero no ha vuelto para ser torero. Ha vuelto para hacer algo mucho más importante. Para trascender en la historia como figura, como mito, como semidios de nuestros días. Y está dispuesto a conseguirlo por las dos vías, la del arte y la de la carne. Pero siendo José Tomás.


Repasamos su trayectoria


José Tomás Román Martín
Nació en Galapagar (Madrid) el 20 de Agosto de 1975.

Mató su primer becerro en Colmenarejo el 25 de Julio de 1989. Se viste de luces por vez primera el 7 de Febrero de 1991 en Valdemorillo.

Dos años más tarde realiza su debut con picadores en Benidorm. Marcha hacia tierras aztecas junto a Antonio Corbacho, donde debuta un 26 de Enero de 1994 desorejando a su oponente.
En 1995, decide hacer campaña de nuevo en España. Actúa en Las Ventas el 24 de Septiembre. José Tomás consigue la puerta grande con una oreja de cada ejemplar convenciendo a la afición venteña.

Pone rumbo de nuevo a México para tomar la alternativa el 10 de Diciembre de 1995 en en la mayor plaza de toros del mundo. El fallo con los aceros le privó de trofeo alguno.
Volvería a España para iniciar su temporada nacional. La apuesta definitiva fue el 14 de Mayo de 1996 confirmando alternativa en Madrid con "Jumito". Fue sin embargo con su segundo, cuando consiguió tocar pelo.

Y así llegamos al 97, la de su explosión definitiva. De nuevo en Madrid, con un toro de Alcurrucén. Con una colocación impecable, un gusto especial y un temple sublime revienta Las Ventas. A partir de entonces se le abren las puertas y los triunfos se van sucediendo.

La siguiente temporada quedaría de nuevo fuera de Sevilla, por lo que Madrid se antojaba vital una vez más. En la corrida de la prensa desoreja a un ejemplar de El Torreón y sale por segundo año consecutivo como triunfador del cíclo isidril.

La temporada de 1999 fue su consagración como figura. Cortó una oreja en Sevilla. En Madrid se anuncia tres tardes. En la primera se enfrentó a toros de El Torero y consiguió salir a hombros. Sin embargo, sería la segunda tarde su actuación mas importante. José Tomás forma un alboroto llegando a perder cuatro orejas por la espada. El diestro se tomaría la revancha en la tradicional de Beneficencia, cortando tres apéndices. Además, en Barcelona corta nada menos que diez orejas en tres festejos.

La temporada de 2000 tomó la decisión de ausentarse de las grandes ferias por sus problemas con la televisión. En este curso firmó su idílio con Barcelona.

En 2001 resalta sobre toda la temporada su actuación en la Feria de Abril. Hasta en dos ocasiones consecutivas consigue abrir la Puerta del Príncipe.En Madrid, José Tomás se deja vivo a un toro de Adolfo Martín. El torero tiene que abandonar escoltado la plaza.El año siguiente sería el de su marcha de los ruedos.

Cinco años después, todos hemos sido testigos de lo ocurrido. Su vuelta ha tambaleado la fiesta y la ha acercado de nuevo a toda la sociedad española en tiempos en la que algunos se empeñaban en darle la espalda.El maestro ha vuelto para reclamar el trono que abandonó. La pelea será preciosa, pues un puñado de toreros diferentes unos de otros y cada uno con su partidarios.Yo, desde luego, no me lo voy a perder.

lunes, 16 de junio de 2008

Bienvenidos

Hola a todos. Me llamo Carlos . Soy aficionado a los toros desde pequeñito. Acudía con mí familia que me llevaba a la plaza con 6 años, y desde entonces sigo la fiesta. Muchos han sido los toreros que desde entonces han ocupado y ocupan mi corazón. Joselito fue mi primer ídolo y el culpable de que a los 8 años soñara con ser torero. Afortunadamente para mi madre, pronto vendría el futbol para quitare la idea de la cabeza.

Sin embargo, mi afición por ver los toros continuó intacta. Y en estas que irrumpió con fuerza un muchacho de Galapagar. Todos los aficionados recordamos aquella faena por naturales al toro de Alcurrucén en el año 1997 en La Ventas. Lo que vino después estaba cantado. Un torero que estaba destinado a marcar una época en el toreo. Y camino de ello iba...

Cuatro puertas grandes más conseguiría en Madrid. Dos puertas del Príncipe de Sevilla y los repetidos triunfos de Barcelona. Todo esto y mucho más fue lo conseguido hasta el año 2002. Su toreo basado en la quietud y el pisar los terrenos del toro, la hondura y la pureza hizó que la prensa y aficionados le elevaran a la categoría de mito. Pero conseguido todo esto, y sin previo aviso, de pronto nos dejo.

Sin explicaciones claras ni motivos aparentes, su vuelta a los ruedos se antojaba vital para todo amante del toreo bueno. Pero José no volvía. ¿Por qué? nos preguntabamos todos. Conforme pasaba el tiempo, su vuelta parecía más y más difícil. Pero su leyenda no hacía sino aumentar. La incertidumbre y el misterio que rondaba al torero y su silencio prolongado, rodeaban su figura de un halo casi místico. Y casi cuando todos pensabamos que nunca le veríamos de nuevo vestido de luces y ante la cara de un toro, llegó el bombazo!

José Tomás vuelve... y en Barcelona!

Un año ha pasado desde que el diestro de Galapagar montó aquel alboroto. Y cada vez que a pisado un ruedo la expectación y el ambiente que ha levantado ha sido el mismo. Que demonios! No es cierto... ha ido a más! Los tomasistas se han multiplicado por miles. Y la eclosión llegó el día 5 de Junio y se repitió ayer. Porque señores, ayer se acabó la vuelta de José Tomás. Ahora empieza su camino hasta el Olimpo.

Desde aquí, intentaré ir describiendo como recorre ese sendero. Buscando siempre el rigor, que no tiene que estar enfrentado con la pasión como piensan algunos. Y no quiero engañar a nadie que quiera seguir este camino conmigo... a mí me gusta José Tomás, pero también otros toreros. Y lo más importante. A mí lo que de verdad me gusta son los toros.

Si aceptan esta premisa, pasen y disfruten.