domingo, 31 de agosto de 2008

La faena de Málaga

Diez días habían pasado desde que el torero fue corneado en El Puerto de Santa María.

La tarde del 20 de Agosto reaparecía en Málaga. El cartel lo completaban Pepín Liria y Daniel Luque con toros de El Pilar.

El de Galapagar cortó tres orejas.

La faena corresponde al segundo de su lote, un sobrero de El Torreón.

domingo, 24 de agosto de 2008

Lo que significó el Puerto





Ya han pasado unos cuantos días, 14 concretamente. Creo que es un buen momento para ponernos a pensar sobre lo que significó la corrida del mano a mano entre José Tomás y Morante de la Puebla. Una corrida muy esperada y tal y como pareció indicar la encuesta de este blog, quizás la más deseada por los aficionados.

Mucho se ha hablado ya de lo sucedido el día 10 y yo no voy a repetirlo. Es cierto que el acontecimiento tenía tintes de histórico. Por eso, en un primer momento todos sentimos una gran desilusión.
A veces olvidamos quien es el auténtico artífice de la fiesta. Está muy bien que un torero enganche al público, que se creen enfrentamientos (en el ruedo, por supuesto) entre las figuras y que durante unos días toda España hable o oiga hablar de una corrida de toros. Pero ahí es donde esta falló. En los toros. Los verdaderos protagonistas de todo este jaleo.

Fue una lástima como salió la corrida de Cuvillo, ganadería que está por debajo de lo que soltó el pasado año. Y claro, por muy Tomás o Morante que esté delante, aquello ya no es lo mismo.

Pienso que la tarde no ando escasa de contenido, ni mucho menos. Primero, solo por el ámbiente y colorido de la plaza y aledaños ya había que ir. Y segundo por lo que fue la corrida puramente dicha. Vimos un paseillo bonito bonito, el respeto entre dos figuras, un torero herido que dio la cara toda la tarde, a Morante dejando pasajes preciosos ente fandangos de Manolo Ortas, un público entregado con la fiesta y predispuesto a pasarlo bien...y toros.

No sé si alguno de los bureles, cayendo en otras manos hubiese lucido mejor. No lo sé. Pero lo que es cierto es que no eran toros de la tarde histórica que todos queríamos ver. Con todo, la tarde salió adelante. Con dos toreros que lo intentaron y que, por momentos, lo consiguieron.

Pero, ¿qué es lo más importante que vimos aquella tarde?

Pues que la fiesta de los toros sigue viva. Que hay toreros capaces de que todo el mundo hable de ellos. De generar ese revuelo y esa espectación. Capaces de salir en todos los medios y demostrar que a la gente le interesa la tauromaquia. Toreros capaces de generar esos colapsos en las taquillas y llenar las plazas. Toreros de inspiración y que inspiran. ¿Quien dice ahora que los toros no interesan más que a unos pocos?

Hemos demostrado que tenemos razón. Ahora también tenemos la obligación de poner nuestro granito de arena para que esto no se pare. La afición tiene que premiar el esfuerzo que hizo la empresa juntando a dos figuras como Tomás y Morante. Hay que exigir que estos carteles no sean "rara avis". Figuras con figuras, y no con esa "clase media" que tanto abunda, acomodada en la mediocridad. Es la mejor manera de apoyar a quienes vienen por detrás con fuerza y a aquellos toreros maltratados y olvidados.

Ferias como San Isidro o Sevilla se montan con carteles en los que va una figura ( o figurín ) y se les junta con este tipo de toreros acomodados. Así no hay competencia. Y además, se cierran puertas a los ya mencionados. No es la manera.

También debemos seguir "haciendo ruido" para que las televisiones se convenzan de una vez de que la gente quiere toros por televisión. Es increíble como las cadenas autonómicas se han percatado de que esto es así. Canal Sur, Telemadrid, Aragón Tv, etc... Lo de Telecinco del otro día es, al menos, un primer pasó.

Sé que puede resultar paradójico que se hable de este tema en este sitio. Pero creo que los toros en abierto por medios nacionales es una necesidad para los aficionados que, por lo que sea, no pueden acudir a una plaza. Luego cada torero es dueño de pedir lo que quiera. Eso ya es otro tema.

Y por último, lo más importante. Debemos exigir ganado. Animales con movilidad. Pero también acometividad. Variedad de encastes. Poder ver los diferentes tipos de toro con sus características. Toros con diferentes virtudes y complicaciones. No todo tiene que ser Domecq.

La fiesta sigue viva, y sabemos lo que hay que hacer para que así siga siendo.
Fotos de Miguel Gómez.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Perdones y agradecimientos

Pues eso, lo primero que quiero hacer es pedir perdón a todos los lectores. Perdón por el mes de ausencia. Perdón, porque han sucedido cosas y muy importantes durante este tiempo. Y perdón por tener el blog aparentemente abandonado.

No he tenido otra opción. En mi viaje no existía manera posible para hacerles llegar mis impresiones y compartirlas con todos ustedes. Y ya me apena, ya.

Ahora tendremos tiempo de reflexionar sobre la corrida del día 10 y de las otras tardes. Hay tiempo para ello. Pero mi primer post trás la vuelta de las vacaciones no será de mi puño y letra. O teclado, mejor dicho.

En este tiempo de silencio, han continuado aumentando las visitas y los comentarios, así como correos electrónicos. Y quiero mostrar mi agradecimiento a todas esas personas que han querido darse una vuelta por aquí.

Por tanto, a vosotros os corresponde escribir esta nueva entrada. Porque yo llevo un mes fuera, pero vosotros habeis seguido en este pequeño rincón.

Recibí este email de don Pedro Viejo, en el que me comentaba sus inquietudes y conceptos sobre la fiesta de los toros. Una afición cimentada en nombres como Antoñete, el Viti, Bienvenida, y tantos otros hasta Joselito.

Sin embargo me confesaba que en los últimos tiempos andaba desencantado ante lo que veían sus ojos. Solo la vuelta de Tomás le devolvió el interés. No tienen desperdicio sus palabras sobre un tema que ya hemos tocado aquí. El de José Tomás artista y el tremendista. Los puntos fuertes del torero y sus puntos flacos.

A Pedro le corresponde este post. Os dejo su crónica que me mando de la tarde del 28 de Febrero en Castellón. Disfrútenla.

Crónica de un silencio (Corrida en la plaza de toros de Castellon 28 de Febrero 2008) Escrita el 2 de Marzo de 2008

Hace ya cuatro dias, hay cosas que hay que dejar drenar para asumir en su totalidad, para que pase el asombro y quede el recuerdo de ese instante bello que es el arte.

Jueves 28 de Febrero sobre las 18.20 horas, Castellon una plaza de toros, que no calla asi la aspen porque aquí los toros son bullicio y fiesta, musica y bocadillos, imprecaciones y orejas, quedó en un silencio absoluto, casi tan absoluto como el de una campana de vacío, no se oia el volar de moscas porque aun no habia, en el centro el círculo un torero, en la circunferencia un toro.

"La musica callada, la soledad sonora, la cena que recrea y enamora" El hecho artistico, independientemente de su naturaleza mistico o taurino, despega desde el placer de su contemplacion, callada y solitaria, que muerde la sensibilidad del espectador, y este, consciente del momento, es capaz de recrearlo tiempo despues en su mente, y despues volver a disfrutarlo. Bien lo supo decir el mistico, bien lo entiende asi el espectador, pues callado y solitario lo vió en el instante breve, y entonces como ahora y en el futuro lo saboreará con placer absoluto y sin pesares.

Torear es la historia, siempre la misma, de un sometimiento, con el valor, la inteligencia y un humilde trapo, la historia de una felonía entre especies animales, que juega con la muerte, y que sólo en el caso de que la exposicion sea por ambos lados, y en el poco frecuente caso de que coincidan nobleza, ritmo y voluntad puede llegar a rozar el hecho artístico.

"Parar, templar y mandar" Fijar y conducir la acometida del animal, hacer bailar al toro con ritmo alrededor del torero, trazar difíciles geometrías entre lo irracional y lo racional, convertir un lucha en algo armónico, jugar con la nada sin ventajas y hacerlo porque quieres, sin otra razón que la conciencia de un destino absoluto.

Si amigos torear requiere del espectador silencio, atención y respeto, y la nada desdeñable capacidad de captar el arte a medida que se produce, para grabarlo en la mente y poderlo recordar después, torear requiere del torero técnica, arte y verdad, esas capacidades no justifican, pero si ennoblecen, siquiera que minimamente, lo que fisicamente es un acto horrible.

José Tomas paró el reloj, hizo de los naturales una eternidad, de la quietud extrema una muestra de honestidad, de los derechazos toda una teoria del cargar la suerte, de la hondura la base de su trabajo, de la ligazón el secreto de su toreo. Uno asistió con asombro a toda una lección de torear, hacer bailar al toro al ritmo del torero, en unos tiempos en que lo que el que mas logra es torerear, es decir, pasar al toro acoplando el engaño a su ritmo, para parecer que se torea. No, no me pregunteis, no se cuanto duro la faena, no se cuantas tandas se dieron, naturales, derechazos, de pecho. adornos, no lo se pero estoy seguro que solo fueron las justas, sólo se que tengo la faena grabada en mi memoria, a cámara lenta, completa. El toreo es como el conocimiento, una vez aprendido algo no se olvida, aunque sólo sea para lamentarse de no encontraselo a menudo. Una faena equilibrada, amoniosa, hecha en un metro cuadrado, honda, ligada, templada, natural, expuesta, con verdad, toreando para él mismo. Diez minutos son bastantes para saber que el toreo existe, para llenar una feria y una temporada.

Del resto ¿que contar? Esplá, mi maestro taurino, tiene mi emoción y respeto desde hace mucho y para siempre, a él le debo mi aficion y mi conocimiento, aseado en el primero, diluído en el último, verdadero siempre. Tejela tuvo la suerte de cara, para luego sufrir un severo correctivo, que si es listo aprovechará, la suerte le visitó por torerear antes del TOREO, el correctivo lo hizo por tener que hacerlo después, con todo torerea mejor que la mayoria.

Al dia siguiente, inesperadamente y para mi pesar y esfuerzo taurino, el destino me hizo volver al mismo sitio (incluso a la misma localidad), el silencio se habia esfumado, el toreo también, la música y los bocadillos, las orejas (tres), indiferencia, desconocimiento y una pizca de torereo, la fiesta intalada en nayas y andanadas, la fatuidad del que me vean en barrera y contrabarrera, fiesta al cabo que el arte es otra cosa.

Yo ya puedo contar a mis nietos, si es que llegan y alguno es capaz de aguantar al abuelo plasta que sin duda seré, no que Tomas toreó en Castellon una tarde, sino que una tarde la plaza de Castellon quedo muda ante el arte de torear con verdad y sin ventajas, y el tiempo detenido en la mente de su abuelo que aprovechó, sin dudarlo, la oportunidad de guardarlo para siempre.

La música callada del toreo de Bergamin, eso que otros llaman pellizco, que no es otra cosa que esa vibración que surge de la pareja toro y torero y que muy pocas, pero que muy pocas veces, como las cosas güenas, se te instala en el corazon en silencio y soledad aunque estes rodeado de una multitud.

"La musica callada, la soledad sonora, la cena que recrea y enamora" Gracias José.