miércoles, 20 de agosto de 2008

Perdones y agradecimientos

Pues eso, lo primero que quiero hacer es pedir perdón a todos los lectores. Perdón por el mes de ausencia. Perdón, porque han sucedido cosas y muy importantes durante este tiempo. Y perdón por tener el blog aparentemente abandonado.

No he tenido otra opción. En mi viaje no existía manera posible para hacerles llegar mis impresiones y compartirlas con todos ustedes. Y ya me apena, ya.

Ahora tendremos tiempo de reflexionar sobre la corrida del día 10 y de las otras tardes. Hay tiempo para ello. Pero mi primer post trás la vuelta de las vacaciones no será de mi puño y letra. O teclado, mejor dicho.

En este tiempo de silencio, han continuado aumentando las visitas y los comentarios, así como correos electrónicos. Y quiero mostrar mi agradecimiento a todas esas personas que han querido darse una vuelta por aquí.

Por tanto, a vosotros os corresponde escribir esta nueva entrada. Porque yo llevo un mes fuera, pero vosotros habeis seguido en este pequeño rincón.

Recibí este email de don Pedro Viejo, en el que me comentaba sus inquietudes y conceptos sobre la fiesta de los toros. Una afición cimentada en nombres como Antoñete, el Viti, Bienvenida, y tantos otros hasta Joselito.

Sin embargo me confesaba que en los últimos tiempos andaba desencantado ante lo que veían sus ojos. Solo la vuelta de Tomás le devolvió el interés. No tienen desperdicio sus palabras sobre un tema que ya hemos tocado aquí. El de José Tomás artista y el tremendista. Los puntos fuertes del torero y sus puntos flacos.

A Pedro le corresponde este post. Os dejo su crónica que me mando de la tarde del 28 de Febrero en Castellón. Disfrútenla.

Crónica de un silencio (Corrida en la plaza de toros de Castellon 28 de Febrero 2008) Escrita el 2 de Marzo de 2008

Hace ya cuatro dias, hay cosas que hay que dejar drenar para asumir en su totalidad, para que pase el asombro y quede el recuerdo de ese instante bello que es el arte.

Jueves 28 de Febrero sobre las 18.20 horas, Castellon una plaza de toros, que no calla asi la aspen porque aquí los toros son bullicio y fiesta, musica y bocadillos, imprecaciones y orejas, quedó en un silencio absoluto, casi tan absoluto como el de una campana de vacío, no se oia el volar de moscas porque aun no habia, en el centro el círculo un torero, en la circunferencia un toro.

"La musica callada, la soledad sonora, la cena que recrea y enamora" El hecho artistico, independientemente de su naturaleza mistico o taurino, despega desde el placer de su contemplacion, callada y solitaria, que muerde la sensibilidad del espectador, y este, consciente del momento, es capaz de recrearlo tiempo despues en su mente, y despues volver a disfrutarlo. Bien lo supo decir el mistico, bien lo entiende asi el espectador, pues callado y solitario lo vió en el instante breve, y entonces como ahora y en el futuro lo saboreará con placer absoluto y sin pesares.

Torear es la historia, siempre la misma, de un sometimiento, con el valor, la inteligencia y un humilde trapo, la historia de una felonía entre especies animales, que juega con la muerte, y que sólo en el caso de que la exposicion sea por ambos lados, y en el poco frecuente caso de que coincidan nobleza, ritmo y voluntad puede llegar a rozar el hecho artístico.

"Parar, templar y mandar" Fijar y conducir la acometida del animal, hacer bailar al toro con ritmo alrededor del torero, trazar difíciles geometrías entre lo irracional y lo racional, convertir un lucha en algo armónico, jugar con la nada sin ventajas y hacerlo porque quieres, sin otra razón que la conciencia de un destino absoluto.

Si amigos torear requiere del espectador silencio, atención y respeto, y la nada desdeñable capacidad de captar el arte a medida que se produce, para grabarlo en la mente y poderlo recordar después, torear requiere del torero técnica, arte y verdad, esas capacidades no justifican, pero si ennoblecen, siquiera que minimamente, lo que fisicamente es un acto horrible.

José Tomas paró el reloj, hizo de los naturales una eternidad, de la quietud extrema una muestra de honestidad, de los derechazos toda una teoria del cargar la suerte, de la hondura la base de su trabajo, de la ligazón el secreto de su toreo. Uno asistió con asombro a toda una lección de torear, hacer bailar al toro al ritmo del torero, en unos tiempos en que lo que el que mas logra es torerear, es decir, pasar al toro acoplando el engaño a su ritmo, para parecer que se torea. No, no me pregunteis, no se cuanto duro la faena, no se cuantas tandas se dieron, naturales, derechazos, de pecho. adornos, no lo se pero estoy seguro que solo fueron las justas, sólo se que tengo la faena grabada en mi memoria, a cámara lenta, completa. El toreo es como el conocimiento, una vez aprendido algo no se olvida, aunque sólo sea para lamentarse de no encontraselo a menudo. Una faena equilibrada, amoniosa, hecha en un metro cuadrado, honda, ligada, templada, natural, expuesta, con verdad, toreando para él mismo. Diez minutos son bastantes para saber que el toreo existe, para llenar una feria y una temporada.

Del resto ¿que contar? Esplá, mi maestro taurino, tiene mi emoción y respeto desde hace mucho y para siempre, a él le debo mi aficion y mi conocimiento, aseado en el primero, diluído en el último, verdadero siempre. Tejela tuvo la suerte de cara, para luego sufrir un severo correctivo, que si es listo aprovechará, la suerte le visitó por torerear antes del TOREO, el correctivo lo hizo por tener que hacerlo después, con todo torerea mejor que la mayoria.

Al dia siguiente, inesperadamente y para mi pesar y esfuerzo taurino, el destino me hizo volver al mismo sitio (incluso a la misma localidad), el silencio se habia esfumado, el toreo también, la música y los bocadillos, las orejas (tres), indiferencia, desconocimiento y una pizca de torereo, la fiesta intalada en nayas y andanadas, la fatuidad del que me vean en barrera y contrabarrera, fiesta al cabo que el arte es otra cosa.

Yo ya puedo contar a mis nietos, si es que llegan y alguno es capaz de aguantar al abuelo plasta que sin duda seré, no que Tomas toreó en Castellon una tarde, sino que una tarde la plaza de Castellon quedo muda ante el arte de torear con verdad y sin ventajas, y el tiempo detenido en la mente de su abuelo que aprovechó, sin dudarlo, la oportunidad de guardarlo para siempre.

La música callada del toreo de Bergamin, eso que otros llaman pellizco, que no es otra cosa que esa vibración que surge de la pareja toro y torero y que muy pocas, pero que muy pocas veces, como las cosas güenas, se te instala en el corazon en silencio y soledad aunque estes rodeado de una multitud.

"La musica callada, la soledad sonora, la cena que recrea y enamora" Gracias José.

1 comentario:

Jorge-George Olmos dijo...

Muchas Gracias por pasarte y em alegro que te guesten los Blogs.
El tuyo que decir si es de Jose Tomas que lo es todo
Y es un placer leerte aunque sea desde hace un mes la llegada ha sido a Puerta gallola,jejeje
Un abrazo